viernes, 23 de mayo de 2014

Masterchef 5: CSI gominolas

Emil I, tras su baño de fondant / Foto: rtve.es

Monárquica perdía. Así me he vuelto después del último programa de Masterchef. Y es que Emil I ha terminado de conquistarme. Lo malo es que nuestro Doctor Chaperoninas ha tenido que colgar su delantal y eso me enfurece. Lo bueno es que Gonzalo cada vez es más malvado y eso me regocija. Desmenucemos en esta nueva crónica gastrocatódica los mejores momentos de nuestro programa favorito, que puedes ver aquí.

Voy a hacer como la Diez Minutos con la princesa Letizia, y me voy a inventar una hipotética conversación de los guionistas de Masterchef. (Imaginad que el programa no fuera grabado, no empecemos con sutilezas)


Guionista 1: - En twitter nos están criticando. Que los jueces y los concursantes tienen muy malafollá mucho carácter.

Guionista 2: - ¡Pensad! ¡¿Qué hacemos para solucionarlo?! ¡Sed creativos!

Guionista 3: - ¡Hagamos una prueba en la que aparezcan gatitos! ¡Los gatitos le gustan a todo internauta!

Guionista 1: - ¡No! ¡Mejor niños! ¡Los niños dan bien en pantalla! ¡Los niños le gustan a todo el mundo!

Y así nació (en mi imaginación) la prueba más entrañable de las que hemos visto hasta ahora, porque ¡es verdad que los niños molan mucho! Los aspirantes se llevaron una sorpresa cuando se encontraron como ayudantes a sus hijos, ahijadas, sobrinos, hermanas. A Celia y Jorge les tuvieron que prestar a los niños, y qué mejor que invitar a los concursantes de Masterchef Junior, Ana Luna y Juan para echarles una mano.

La prueba consistió en recrear junto a los niños la tarta sacher (ñam, ñam) de Samantha de España con golosinas naturales y hacerlo mejor que la pareja formada por Jordi y el ganador de Masterchef Junior, Mario. Qué monos. Los niños reían. Los concursantes lloraban de emoción. El Jurado hacía pucheritos. Eva soltó su lagrimita. Todo buenos sentimientos. Pero no os preocupéis que tras el momento salta empastes, volverá la guerra.

¡Niños, niños! ¡Futuro, futuro! 
Momentazos:

  • Emil I, el Adorable y Greta. Esa niña que lo probó absolutamente todo. Jajaja. Me declaro fan absoluta (al igual que medio Twitter) y me imagino a los guionistas de antes llorando de alegría ante los momentazos tiernos que nos regalaron.
Aquí una admiradora incondicional de Greta y su felicidad en la cocina
  • La cara de estupor de Ana Luna cuando Celia le cuenta que es vegetariana. “¡Que es vegetariana, qué raro!, exclamó la malagueña, que no tuvo reparos en declarar su predilección por la carne.
Va, confiesa que el tartar del otro día te puso los ojos vueltos / Foto: rtve.es
  • El caso de las gominolas perdidas. CSI Deslactosada ha recopilado las siguientes pruebas para resolverlo. Veredicto: parece, y según las evidencias (tened en cuenta que soy miope) que Emil I llevaba razón. Gonzalo y Cristóbal protagonizaron el bonito embrollo. Como en una comedia familiar de Mercero de los años 90.
Prueba nº 1: Gonzalo y Cristóbal dejan sus gominolas en los estantes superiores de ambas neveras 

Prueba nº 2: Gonzalo se tiene que agachar para llevarse "sus" gominolas

Prueba n 3: Cristóbal se equivoca claramente de nevera
  • El trolleo de Pepe a Jordi. Metió el dedazo en su sacher y le dejó un bonito cráter.
  • El ectoplasma que surgió de la tarta de Cristóbal.

En esta ocasión en lugar de elegir dos ganadores para el segundo reto, El Jurado escogió la mejor tarta de entre las de Celia, Milagrosa y Gonzalo El Que Siempre Habla Susurrando. El ganador fue Gonzalo, que obtuvo como premio la facultad de configurar los equipos, nombrar a los capitanes y formar parte del equipo que quisiera. En un giro estratégico “granhermanil”, pasó de ser capitán, le endosó la responsabilidad a Emil y puso al frente de los delantales rojos a Cristina.

Como si fueran unos Bear Grylls de la vida, lanzaron a los concursantes en plena montaña. Según Eva, el peligro acechaba en cada roca: yetis, huargos, gamusinos y riesgo de “sufrir congelación”. Toda esta épica mezclada con algún tortazo en la nieve, para aligerar la tensión. Algún guionista (la que tengo hoy con ellos) pensó, mientras acariciaba un gato persa, que estaría guay proporcionarles distintos medios de locomoción, a saber:
  • Trineos tirados por perretes. Es bien.
  • Esquís. Es moderadamente bien.
  • Raquetas de nieve. Es maaaaaal. Es muy maaaaaal. Como sentenció Cristóbal: “Se les van a poner los pies como los *zarcillos de la Lola Flores: rojos y con puntitos blancos”.
    *Zarcillos: Pendientes
Javier Sierra ya estuvo aquí antes que todos vosotros. De izquierda a derecha, Invernalia y el cráter lunar Bohius, de reciente aparición tras el impacto de un dedo malintencionado

Los aspirantes cocinaron para 41 trabajadores de la estación de Formigal en Huesca. El plato elegido, legumbres y carne de caza. De postre, bombones rellenos. Para quitarse el frejjco. El equipo rojo elaboró fabes con butifarra blanca, verduras y jabalí. El azul, carillas, con butifarra negra, verduras y corzo.

Momentazos:
  • Gonzalo en odio ascendente, llama a Marina “Barbie esquiadora”. Ella contraatacó diciendo que El Susurrante no tenía agallas para ser capitán.
  • Las colmenillas con tierra de Emil. Pobres colmenillas. Después llegó la remolacha incomestible y el chocolate cortado. La guarnición tenía un toque hospitalario muy tristón. No era el día del equipo azul. Tampoco era el día del equipo rojo, que a pesar de los augurios de Lorena DJ (Oh, Menelao, Menelao), dejó les fabes secas.
  • Cristóbal nos deleita con otra lección de su dominio con los idiomas. Buen provecho en francés se dice “bon petit”.
  • Celia triunfando con sus bombones de crocanti “divertido”. Según Samanta comprobó estaban “ummm, ummmmmmmmmguaguauaaaaaaaa oh, oh”.

El equipo rojo ganó y se libró de la eliminatoria, aunque el potaje de los azules tenía muy buena pinta. Y ahora toca hablar de la prueba de eliminación y de Gonzalo, el profesor de yoga que vive en un tablero de Risk. El invitado de la noche fue Ricardo Sanz del restaurante Kabuki de Madrid. Con sendas Estrellas Michelín en sus tres restaurantes. Ofreció una clase magistral de cocina japonesa para que los concursantes reprodujeran los tres platos que elaboró: makis invertidos, tartar de atún y sashimi de bogavante. Nota mental: quiero sushi. Ahora.

Momentazos:
  • Gonzalo convierte en manía persecutoria su animadversión por su otrora amiga Marina. Tras mandarla callar delante de El Jurado y el resto de compañeros, Celia fue la única que sintió tanta vergüenza ajena como para pedir disculpas por la situación.
  • La epifanía de Celia observando obnubilada cómo Ricardo Sanz disecciona “con respeto y cariño” a su patronus, el atún amoroso. El posterior horror de Celia cuando el chef decapitó al rico bogavante y le mató el nervio para que se quedara tranquilito.
Celia: del amor al espanto en un segundo
  • Seguimos aprendiendo idiomas, en este caso con Milagrosa y su aportación andaluza al japonés: wasaki, sisaki y musaki.
  • La colleja verbal del chef Sanz a Gonzalo, que ante su “pequeño sashimi”, le vino a decir que menos innovar y más aprender las bases.
  • El bogavanticidio. Milagrosa le espetó al bicho “quieta, veneno, ¡eeehe!” Vicky daba grititos y Gonzalo guillotinó a Tenacitas pensando en Marina.
  • Gonzalo odiando (mucho) otra vez a Marina, hasta que Pepe le ordena que deje ya las culebronadas.
  • Gonzalo (sí, otra vez, que la lió mucho) protagonizando un arrebato Toy Story con Emil. Dice que le quiere eliminar, pero que es su verdadero colega. Cuando descubra que el concepto de amistad de Emil está extremadamente alejado del suyo, tendrá un nuevo archienemigo. Aviso.
¡Umm, uuuummmguaaguaaauuuoh oh, oh!

Finalmente, Sanz optó por Vicky como la mejor de la prueba, ¡con lo atacada que estaba! Emil I y Gonzalo Pequeño Invento, también se salvaron, al igual que Mila, a pesar de que le dejó el caparazón al bicho. Por lo que, ¡fatalidad! Mis queridos Mateo y Jorge estaban en la cuerda floja. El Jurado valoró la trayectoria de ambos y fue Jorge quien nos dejó sin ciencia, sin chaperoninas y sin flequillo. Como dijo Cristóbal los “bro” se han quedado en la “b”. Una pena.

No olvidaremos las chaperoninas. Gracias a ti, España es menos iletrada / Foto: rtve.es
¿Qué os pareció a vosotros? Espero vuestros comentarios como agüita de mayo, que está el campo muy seco por aquí. ¡Feliz fin de semana!

2 comentarios:

  1. Srta. Deslactosada: vuelvo a escribir el comentario.

    1. Soy hiperfan de Greta. Es más, me encanta ese nombre y se lo pondría a mi tercera hija si me diera el locurón por volver a procrear.

    2. Gonzalo menos mal que hace yoga, porque a saber como tendría los chakras. Menudo bicho con mala uva. De todas maneras, creo que se ha confundido de programa: esto va de cocineros que cocinan bien, no es Gran Hermano.

    3. Qué rico está Mateo. Y después de decir esto, me siento como una vieja verde porque le saco ¡18 años!

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  2. Jajajajja, querida Perli, lo primero gracias por reescribir el comentario. Lo segundo es que has procreado dos maravillas. Y lo tercero, ajajjajajajja, me parto contigo, yo a Mateo, como tiene la edad de mis alumnos, lo veo como un pollito.

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