Me retracto de lo que dije la
semana pasada. El Jurado hace bien en ponerse seriote con los
díscolos aspirantes. El tercer programa de Masterchef,
que puedes ver aquí, nos ha confirmado que algunos concursantes
sufren de sordera selectiva cuando los jueces les dan consejos. Tras
este ramalazo docente que me ha dado, pasemos al meollo de nuestra sección gastrocatódica.
La caja misteriosa de la prueba individual parecía el contenido de “una nevera de soltero”, según Pepe. A saber, un limón, un huevo y mantequilla. Los participantes tenían que reproducir la tarta de limón y merengue de Samantha, pero sin limón o como dice Marina, “un lemon pie sin lemon”.
La caja misteriosa de la prueba individual parecía el contenido de “una nevera de soltero”, según Pepe. A saber, un limón, un huevo y mantequilla. Los participantes tenían que reproducir la tarta de limón y merengue de Samantha, pero sin limón o como dice Marina, “un lemon pie sin lemon”.
El Jurado les pidió que no perpetraran
un desastre estético “a lo Cerezo”, pero ahora veremos
cómo fue peor. Mucho peor. Un “tarticidio”, en palabras de
Jordi. Digno de Pinstrosity, según mi deslactosada opinión. Para
complicar las cosas, tuvieron que improvisar un sándwich en
quince minutos.
Momentazos
- Vegana versus Funerario, ¡fight!: Celia, fuera de sí, le quita la masa a Miguel Ángel, pensando que era la suya. Churra también le quitará los pimientos en la despensa.
Celia convertida en supersaiyajina locatis / Foto: rtve |
- Churra montando el merengue a mano, porque en su casa solo tiene “la minipimer”.
- Milagrosa asegurando que las tartas engordan mucho, pero las natillas no.
- Cristóbal, Mateo y Gonzalo preparan los mejores sándwiches, que se podrán comer durante dos meses en Rodilla. Cristóbal declara que cuando vaya a probarlo dirá: “deme usted un misángüi”.
- La autopsia de tartas por parte de El Jurado.
¿Pareidolia? ¿Fenómeno preternatural? / Foto: rtve |
Las mejores valoraciones fueron para
Lorena y Vicky, que se convirtieron en capitanas
para la prueba por equipos, cuyos componentes eligieron ellas y El
Jurado intercambió. Esta vez, el reto consistía en preparar 131
raciones para un vuelo de larga distancia. Ramón Freixa, cocinero con dos
Estrellas Michelín, presentó el nuevo menú
que ha creado para Iberia. Los dos equipos debían inspirarse en este
menú para crear los platos que servirían a bordo, con la dificultad
añadida de no contar con las recetas. Debían guiarse por su
paladar.
El equipo azul preparó rodaballo
en salsa verde con canelón de verduras y “delicias de chocolate”. El equipo rojo elaboró gazpacho
de fresones y sorprendentemente, Vicky escogió el pato a
pesar de no saber confitarlo.
Momentazos:
- El descubrimiento de un nuevo alimento, el “apiopuerro” (en lugar de apionabo) que según Mila llevaba el gazpacho. No sé si Freixa flipaba más con que le pusieran apionabo al gazpacho o por el palabro.
- Freixa flipando (otra vez) con el equipo azul, que confunde el sabor del eneldo con aguacate y wasabi.
- Lorena repitiendo como un mantra cualquier afirmación de Emil; que dice “mogollón de perifollo”, pues la DJ recita “mogollón de perifoooollooooo”.
- Emil I, el Villano llamando gafe a un pasajero que se encuentra un plástico en el postre. Es maaaaal, Emil, es muy maaaaaaaal.
Cómete todo tu plástico o la niña Medeiros vendrá, so gafe / Foto: rtve |
Al equipo rojo le pasó factura la
actitud de su capitana, que quería rendirse y los
delantales azules ganaron por un aplastante 97 a 34.
Como El Jurado hace lo que quiere, eso
ya lo aprendimos en el anterior programa, todos los
concursantes se ganaron un delantal negro para ir a la prueba de
eliminación. Consistió en cocinar dos partes distintas de un
conejo que tenían que despiezar previamente. Celia volvió a
“impactarse fuertemente”.
Me gustó, que en vez de invitar a un
famoso que pasaba por ahí apareciera Paco Roncero, cocinero
con (otras) dos Estrellas Michelín. En su exhibición les mostró
técnicas de presentación de aperitivos, aunque enfatizó que
lo primordial en la cocina es el gusto y una buena materia prima.
Se nota que todavía llevan pocos
programas y los nervios les hacen cometer errores que seguro que
no les pasan en casa. Esposo lo pasó mal viendo al Funerario
liar los rollitos de conejo ya cocinados, porque le cae bien.
Milagrosa presentó su plato sin el “caldito”, aunque
estaba bueno, según parecía. Gonzalo le puso medio jardín
botánico a su guiso y Marina le preparó al conejo una cama
de cebolla tamaño jugador de baloncesto.
Momentazos:
- Gonzalo no le pide ajos a Daniel porque “es arquitecto” y los arquitectos son “como dioses”. Luego, (imagino que como ofrenda) le da todas sus ciruelas.
- Vicky decide hacer arroz y se olvida del arroz. Y del pimentón, y los ajos... por ahora reina el compañerismo y hay tráfico fluido de ingredientes.
- El “estudio de conejo”. Yo espero que el nombre se lo pusiera por deformación profesional, porque es de traca. Pepe se marcó uno de sus comentarios memorables, dijo que el bicho estaba vivo y que el plato venía de Raticulín (fiuu, fiuuu).
Mucho lirili y poco lerele / Foto: rtve |
- Vicky y su descojone del plato de Daniel. Vale que la denominación “estudio de conejo” da cosica, vale que te rías “hasta en funerales”. Pero no es una actitud muy elegante mofarse de un compañero que estaba, además, en la cuerda floja.
- Emil I, el Villano, se queda sin comentario de El Jurado por su actitud. Aunque su plato estaba rico lo dejaron entre los peores.
- Mateo, que cada vez me gusta más por humilde y trabajador.
La decisión final quedó entre Daniel
y Cristóbal, que destrozó una receta de su madre. Yo iba con
Cristóbal, claro, y me permito dar una razón tan poco gastronómica
como que es de Graná.
Sufrir espeso. Para Daniel, doble ración / Foto: rtve |
El eliminado fue Daniel, que
volvió a sus cosas de arquitecto en Rotterdam, y yo os pregunto para
concluir: ¿Qué os pareció el programa? ¿Cuáles son vuestros
momentazos? ¡Espero comentarios!
¡Pero lo han echado ya! Joer, que no me enteré porque estoy viendo True Detective y me tiene flipadita.
ResponderEliminarEso sí, a mí Cristóbal me encanta y no sabía que era de Graná. Pero es que a mí todos los granainos per sé me flipan.
Perli, los granaínos sentimos la misma adoración por vuecencia. True Detective la tengo en la lista de pendientes.
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