domingo, 18 de mayo de 2014

Masterchef 4: chaperoninas, cachopos y reminiscencias de canela

Vais a pasar un hambre viendo el programa... / Foto: rtve

El programa de Masterchef de esta semana, que puedes ver aquí, me ha gustado especialmente por aquello de incluir una prueba pensada para celíacos, alérgicos y ¡deslactosados! Además, hemos descubierto la belleza de la biología molecular, el Eje del Mal se ha roto y tenemos nuevo rey autoproclamado. Vayamos por partes en una nueva entrega gastrocatódica.


El reto creativo contó con la presencia de dos cocineros muy majetes: los hermanos Torres, Sergio y Javier, gemelos con Estrella Michelín y responsables de la cocina del restaurante Dos cielos. Propusieron a los concursantes que reprodujeran tres platos sugeridos por la Fundación ALÍCIA; croquetas sin lactosa, pasta sin gluten y flan sin huevo, sin azúcar y sin lactosa.

Me gustó que los invitados explicaran el “plan B” que ponen en marcha cuando llega un comensal con alguna alergia o intolerancia. Cuentan con pan y postres para celíacos y se rectifica el menú si llega un intolerante a la lactosa. Por cierto, justo después de Masterchef, TVE emite el programa Cocinados, conducido por los hermanos Torres y que os recomiendo a pesar del riesgo obvio de recena.

Momentazos:
  • Gonzalo El Chakras y su hidratofobia. Que no come harinas. “Que engordan, engordan” ¿Por qué algunos concursantes demonizan a los pobres hidratos de carbono? ¿Cómo se puede ignorar un grupo entero de alimentos? ¿Tienen claro lo que es una alimentación equilibrada?
  • A pesar de los esfuerzos de Samantha de España, las croquetas de Miguel Ángel Clientestranquilos no le hablaron. Cuarto Milenio ya está trabajando en la resolución del misterio. Han metido las croquetas en una caja anecoica con una grabadora. Esperamos las impactantes parafonías.
  • ¿Os acordáis de lo amiguérrimos que eran Marina y El Chakras? Pues ahora se han declarado la guerra. El Eje del Mal ha roto su entente. Gonzalo ataca el primero llamando “petarda” a la palmesana.
  • El patronus de Celia (con forma de atún amoroso) guiando sus platos hacia el lado oscuro. “Tienes que cocinar carne”, le revela. Le quedan dos recetas para la epifanía omnívora total.

Las croquetas rabiosas de Cristóbal y las “pastapatatas” de Gonzalo les valieron sendos delantales negros, así sin anestesia.

Croquetas Cujo / Foto: rtve
Los mejores fueron Emil I y Marina, que tiene la inquietante costumbre de hablar de ella misma en tercera persona. Cristóbal y Gonzalo, en su condición de delantales negros, no participaron en la prueba grupal y tuvieron que irse a un bar de la Gran Vía madrileña a, por este orden, preparar 300 bocatas de jamón, ¡limpiar urinarios! y vender los bocadillos.

Para fomentar el mal rollo configurar los equipos pidieron a Marina que escogiera a las personas que, a su juicio, no iban a llegar a la final. Le faltó tiempo para nombrar a su nuevo archienemigo, Gonzalo y además a Celia, Jorge, Lorena y Miguel Ángel. Ya os imagináis quiénes compusieron su equipo para el reto. Emil I capitaneó al rojo.

El reto por equipos consistió en cocinar para el elenco del musical El rey león, 36 personas. Tuvieron que elaborar un plato compuesto por solomillo con la salsa y el hidrato que eligieran y un postre con té. Marina optó por la delirante combinación de solomillo con salsa de quesos y cuscús. Mientras que Emil se decantó por acompañar la carne con salsa romescu y pasta.

Momentazos:
  • El estilismo de Eva y Samantha. Too much selvático. Parecían un “product placement” con piernas.
  • Emil I, aunque cada vez me cae mejor, le estoy pillando el rollo, no nos defraudó y volvió a las andadas. Primero añadió ¡¡¡¡¡¡nata!!!!!! al romescu, haciéndola incompatible con la vida deslactosada. Para dejar claro que sigue siendo el rey, dio un golpe de efecto al conseguir lo impensable: ¡Jordi salió FEO en pantalla! Cuando el chef le sugirió a Emil I El Villano que el solomillo estaba vivo y que se los iban a devolver a cocina, soltó esta bonita perla: “La verdad es que pensaba que esto no era una boda. Si no que son artistas, gente de mundo, que ha viajado por todas partes y que les gustaría la carne más bien cruda que no muy hecha”. Según mandato real, aquellas personas “viajadas” que no gusten de la carne sangrienta, incurrirán en delito de sedición. 

  • Los modos de Marina ejerciendo como capitana. Rozó el chonismo que tanto critica.
  • Las clases de inglés con las que nos deleita Cristóbal. Hemos aprendido que “le ofrezco un bocadillo de jamón de pata negra por 50 céntimos” se dice “jam black, jam black, fifteen euros” (sic).
  • Las entrevistas surrealistas a los actores: “Timón y Pumba, ¿os gusta la comida?” Errrr. Hakuna Matata.

El Jurado dio estopa a los capitanes y los mandó derechitos a la prueba de eliminación. Jordi tachó directamente a Emil I como “tirano”. De paso, le chivaron a Gonzalo que Marina lo escogió como el más débil. Lorena DJ, le propinó “un zasca en toda la boca” a Marina, ya que consiguió un delantal blanco, a pesar de que su equipo fue el perdedor.

Me imagino que en esta eliminación os pasaría como a mí. Hambreeee. Hambre desatada. El cocinero asturiano Nacho Manzano, del restaurante Casa Marcial y con dos Estrellas Michelín, les retó a preparar un cachopo tradicional. ¡Viva Asturias!

Sueño con vosotros desde que os vi / Foto: rtve
Momentazos:
  • Lorena, asombrada por el tamaño del cachopo: “Madre mía, eso es para diez por lo menos, ¿no? Cristina le responde “o para dos asturianos”.
  • El consejo culinario de Vicky, que cuando prepara cachopos envuelve el queso dentro del jamón para que no se salga al freír.
  • El cachopicidio. Palizón que le dieron a la vaca.

  • Celia la Cuasiomnívora, que preparó uno de los mejores platos de la prueba.
  • Gonzalo en todo su ser. Primero insultó gravemente al cachopo, lo llamó fritanga, cosa espantosa y pococho. Volvió a llamar petarda a Marina, cuando explicó lo que era un espalmador. Remató a lo Juego de Tronos, autoproclamándose Rey de las Especias (con reminiscencias a canela). Todo para perpetrar uno de los peores cachopos.

  • Las chaperoninas de Jorge. Unas moléculas que atrapan a otras en su interior para protegerlas. A Samantha le pareció original y mono, Jordi aplaudió su intento de unir ciencia y cocina y Pepe... ¡Ay Pepe!, con lo bien que me caes y lo fan que soy de tu manera cromañona de comer, ¿no te da pena ensañarte con Jorge? Yo creo que Jorge se lo toma muy en serio y hablaba con mucha pasión de la ciencia. Quizá sus chaperoninas no fueran la representación de una molécula más elegante del mundo, pero fue original.

El Jurado decidió que los peores cachopos fueron los de Gonzalo y Miguel Ángel, al que se le calcinó un pelín. El Funerario fue el señalado para colgar el delantal ¡qué pena! El Fisher patrio se ve muy buen muchacho, ha aguantado con estoicismo las coñas constantes sobre su oficio y estaba mejorando mucho. Junto con Cristóbal y Jorge, se marcó un momento rap, sobre el que no tengo palabras.

El momento preciso en el que nace una canción del verano / Foto: rtve

¿A vosotros qué os pareció? ¿Me he dejado algún momentazo? Espero vuestros comentarios.

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