Fotografiar helados en agosto, bella manera de cultivar el autocontrol |
Una de las cosas chungas y dramáticas de mi condición de deslactosada es no poder comerme un helado. Vas por el centro de Graná a 40 grados, buscando una mísera sombra y comienzas a ver miles de heladerías que te rodean. Y lloras amargamente, maldices a lo Charlton Heston, puño en alto. Eso, o piensas en hacer tu propio helado.
Yo lo he elaborado con la archifamosa
heladera de Lidl, pero si no tienes, no hay problema: simplemente
tendrás que remover el helado varias veces durante la
congelación para romper los cristales de hielo que se forman. La
heladera la compré a la par que mi amiga Ana, a la que le
dedico este post. Ella se lanzó a usarla antes que yo y me pasó su
receta de helado de yogur con trocitos de chocolate. Yo
la he adaptado, por lo que es una receta sin lactosa, como
todas las del blog.
Antes de utilizar la heladera,
un par de detallitos interesantes:
- Cuando guardes la cubeta en el congelador, métela en una bolsa de congelación bien cerrada o usa papel film por toda la superficie interior y exterior. Si no la tapas bien, le crece hielo y la pala de la heladera no girará.
- Aunque en las instrucciones diga que puedes preparar hasta un litro de masa a la vez, esto NO es una buena idea. Te aconsejo que no introduzcas más de 700-800 mililitros, ya que al mantecarse va creciendo y terminará rebosando.
- Antes de verter la masa, la heladera debe estar encendida. Si la pones en marcha después, el líquido se congela en las paredes e impide girar a la pala.
- Tres yogures naturales azucarados sin lactosa. He usado el de la marca Kaiku.
- Un brick de 200 ml. De nata para montar sin lactosa. También de Kaiku.
- 2 yemas de huevo
- 2 sobres de azúcar vainillado (16 gramos)
- 30 gramos de chocolate con leche sin lactosa. He utilizado el de la marca Clavileño.
Elaboración paso a paso:
Esta receta es muy fácil y apta
para quitarse el miedo ante ese nuevo pequeño electrodoméstico que
pulula por tu cocina.
Separamos las yemas de las
claras. Si no tienes ni demasiada destreza ni un cacharrito
separador, puedes recurrir al método de la botella. Además
es muy divertido. Necesitas una botella de plástico de las de agua.
Cascas el huevo en un plato o bol y acercas la boca de la botella a
la yema. Aprietas la botella y la yema entrará dentro. Luego solo
tienes que volver a apretar suavemente la botella para soltar la yema
en el bol. Las claras se pueden usar para un sorbete, merengue,
tortilla o congelarlas.
Cosas como esta hacen felices a los niños en la cocina |
Tapamos la masa con film para que no forme costra y dejamos enfriar
durante al menos cuatro horas en el frigorífico.
Si no vas a usar heladera, hay que meterla directamente en el congelador e ir removiendo de forma periódica.
Hay que evitar perder
temperatura, así que montaremos rápido la heladera:
- En el agujero del motor se inserta el eje de la pala.
- Ajustamos la pala a su eje.
- Introducimos la cubeta en el soporte de plástico y la encajamos en el contenedor.
- Cerramos bien la tapa.
Montaje por piezas, el verdadero terror sueco |
Encendemos la heladera y una vez en
funcionamiento, vertemos la masa del helado. Os aconsejo usar una
jarra, el riesgo de guarreo es extremo.
Importantísimo poner en marcha la heladera antes de verter la masa |
Dejamos mantecar como máximo 40
minutos.
Mientras, cortamos el chocolate a
trocitos del tamaño que más os guste. Yo lo pico a cuchillo,
me gusta encontrar pedacitos de distintos tamaños. Esta vez he
optado por chocolate con leche sin lactosa porque compré una tableta
para probarlo.
Transcurridos los 40 minutos, sacamos
el helado con una espátula de silicona o madera a un
recipiente apto para el congelador. El helado tendrá una textura
bastante blandita, así que es el momento de añadir el
chocolate y repartirlo bien.
Se puede consumir en el momento o dejarlo en el congelador para que se endurezca un poco más. Si está totalmente congelado, es aconsejable dejarlo unos 20 minutos en la nevera antes de servirlo, para que recupere su textura.
Se puede consumir en el momento o dejarlo en el congelador para que se endurezca un poco más. Si está totalmente congelado, es aconsejable dejarlo unos 20 minutos en la nevera antes de servirlo, para que recupere su textura.
¿Vosotros preparáis helado en casa?
¿Tenéis algún truco que queráis desvelar? ¿Usáis azúcar
invertido? ¡Espero vuestros comentarios!
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