Masterchef 14: despierta el nazgûl que hay en ti

Vicky trota hacia su coronación / Foto: rtve

¿Qué voy a hacer yo ahora los miércoles por la noche? Se nos acabó Masterchef en un último programa, de ritmo trepidante (ejem), que puedes ver aquí. Vicky se erigió ganadora del concurso y asistimos al regreso de ¡LBM! Troceemos todo lo ocurrido en esta nueva y deslactosada crónica gastrocatódica.

En la final, Vicky y Mateo se enfrentaban a una sola prueba: elaborar en dos horas un menú completo haciendo uso de su libre albedrío, que es un tema muy bonito. Que no vas a hacer un arroz a la cubana, como apuntó Vicky. Como jueces invitados, acudieron los hermanos Jordi y Joan Roca, de El Celler de Can Roca. Un lujazo.

Mateo preparó crema de borrajas con berberechos y parmentier como entrante. Para el primer plato, tuvo el cuajo de escoger ¡becadas!, que ni había cocinado ni había probado nunca. Las preparó al modo tradicional y acompañadas de polenta y su sempiterno chilindrón. Como postre, se marcó un platazo, homenaje a su tierra: bizcocho de anís, melocotón al vino y helado de albahaca.

La propuesta de Mateo

Vicky optó por comenzar con una ensalada de espárragos con ¡esferificaciones! de alcaparras, inspirada en una receta de su padre. Su plato fuerte consistió en raya horneada con mantequilla de tomate y arroz negro de algas. El postre, una mousse de aguacate con coulis de piña, estaba inspirado en una receta de Jordi Roca.

La elección de Vicky

Momentazos:

• El regreso de la madre de Vicky, esa mujer. El Jurado le pregunta: “¿Cuándo te diste cuenta de que Vicky tenía un don natural para la cocina? Respuesta de Mamá Mercedes: “Pues aquí”. Jajajajaja.

Cuando veo a esta señora me veo impelida a comer purpurina, acariciar caballitos pony y pintar corazoncitos

• Mateo al ver a su familia bajo música de piano y romper a llorar como si no hubiera un mañana: “Sí, soy un pastel andante, lo sé”. ¡Ánimo, el primer paso es reconocerlo!

• El novio de Vicky, que ciertamente es estilo Bruce Willis. Al verlo, ella exclamó: “Lo voy a dejar hecho un Cristo”.

• Los “Bro” reunidos. Que quieren montar una taberna, dicen. Y que uno de los platos sea “chaperoninas”. También cantaron su rap, con el que les auguro mayores éxitos si lo convierten en canción del verano (un poco de vocoder, y listo).

Hora feliz en la Brotaberna / Foto: rtve

• Mateo y su puntito friki: cuando le preguntaron sobre el punto débil de Vicky, el contestó que era “su nazgûl interior”. Ahí me levanté del sofá y prorrumpí en aplausitos histéricos.

Mateo Bolsón emula el vuelo del nazgûl

• La cesta voladora de Mateo: se le cayeron todos los ingredientes al suelo. Vicky se portó y ayudó al oscense.

• Celia y su apoyo cósmico: “Le voy a mandar a Vicky rayitos de amor para que gane”.

• Mateo quemando los bizcochos. Mateo quemando el carmelo. Vicky será un nazgûl, pero tu eres un balrog, amigo.

Antología de cagadas con familia doliente

• Samantha a Jordi: “Es que a ti no te gusta nada nunca al principio y luego ya te va gustando”.

• Vicky colocando una flor de ajo en su plato principal. Esta vez sí tenía sentido, ya que acompañaba a un alioli. “La flor de la discordia”, le soltó Jordi. “Aquí hay un problema de arquitectura”, apuntó hermético Joan Roca, que lo que quería decir era: “Niña, a esto le falta alioli por tós laos”.

• Mateo reivindicando su bizcocho sin gluten. Jordi le aseguró que su postre era el mejor plato de la noche. A Samantha le gustó tanto que amenazó con copiarle la receta. La madre de Mateo, reaccionó rauda y replicó: “Derechos de copyright” (sic). Cristina, remachó con un “que apoquine”. Todo sentimiento.

Mamá SGAE

• Mamá Mercedes advirtiendo: “Cuidado, que Jordi se va a meter con ella”.

• Vicky soltándole a la cara al mejor repostero del mundo que había “querido romper un poco el esquema de pesar los productos, porque odio pesar”. Vicky reinventando la repostería.

Como se veía venir, Vicky se alzó con el título de Masterchef, consiguió la beca de Le Cordon Bleu, publicará su libro de recetas y se lleva 100.000 eurazos a Palma. Musicón arrebatado (pero mucho), confetis, lágrimas, abrazos, aplausos... y Vicky diciendo: “¡Uy! La pasta. Trae pacá. ¿La puedo contar? Su novio la tranquilizaba de esta guisa: “Dame a mí el dinero. No te preocupes”.

Mucho confeti, mucha lágrima, pero trae pacá la pasta, Joan Roca

Tras su proclamación, comenzó un programa especial con entrevistas a los concursantes, tomas falsas, testimonios de famosos que no venían a cuentzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz ¡y apareció La Bicha Malaje! En plena expiación, llegó a decir: “Yo soy mucho mejor de lo que parezco”. Bajo la premisa de aclarar los malos rollos, “diseccionaron” en pantalla gigante tooodos los encontronazos que Gonzalo tuvo con sus compañeros y con El Jurado.

LBM en todo su esplendor / Foto: rtve

Momentazos de la disección:

• Marina, muy señora y monísima con su nuevo corte de pelo, se levantó a darle un abrazo. “No pasa nada”, dijo tras revisionar las mejores perlas que le dedicó su otrora aliado en El Eje del Mal. LBM se limitó a pasarle la mano por el lomete y asegurar que se llevaban fenomenal. Seeh. En otra vida.

• La “cobra” de Cristóbal. LBM le había llamado insoportable y abogó por ponerle un bozal a nuestro Kungfucrack. LBM le tendió la mano para disculparse, momento en el que Cristóbal aprovechó para hacerle una buena cobra de apretón de manos y espetarle: “En el culo tienes la gracia, como las avispas”.

La Bicha recibe una cobra. Jajaja. No puedo con mi ingenio

• LBM haciendo amigos entre los profesionales de la arquitectura: “En la facultad les enseñan a ser dioses, es una cosa tremenda”, sentenció.

• Los concursantes en bloque explicando la manía compulsiva de LBM por el orden. “Era la Señorita Doubtfire. Rotenmeyer. La Vieja del Visillo”. “Aquí los tuppers, aquí los cuchillos. los mantelitos así, los mantelitos asá”. LBM lo organizó todo ¡¡con etiquetas!!

Derrochan felicidad por el regreso de LBM

• Miguel Ángel y su ¡zas! a Gonzalo por su comportamiento estratega: “yo entré a cocinar y si perdía era cocinando”, le replicó El Funerario. LBM le vino a decir que no, que era Gran Hermano entre fogones y que no fuera ingenuo.

• Lorena D.J: “Qué choni soy”.

• El gran momento Vicky: “Yo se lo digo a la cara. Es un tocahuevos. Si es que es muy pesao. A veces lo mataría y digo, este tío es un gilipollas”. Jajajaja. Diva.

• Jordi y su discurso sobre la seriedad de Masterchef. “Aquí no se hace pipí”, le faltó apostillar. En serio, qué bien habla este jombre. Qué dicción.

Aquí cerramos este ciclo mastercheferil. Espero que os haya gustado un poquito leer estas crónicas. Yo he disfrutado como una gorrinilla. ¿Con qué producción catódica llenaremos este vacío existencial?

Easter egg: el modelito de Cristina en la "alfombra roja" de Masterchef. Comentad si os place.