martes, 21 de abril de 2015

Masterchef III 2: León come gamba

Reinterpretación del escudo de armas de los Lannister / Fotos originales: rtve

¡Ay, Doc!, la que has liado. Intento escribir y no soy capaz de ver más allá de tu felino patatero de bigotes de lujo y gusto por el marisco. El esplendor del “León come gamba” (LCG) de Alberto ha eclipsado el resto de un programa que puedes ver aquí (en el hipotético caso de que vivas en otro planeta y no sepas de lo que estamos hablando). Pero vivimos otros momentos entrañables, como el sentido recuerdo de Sally a las chaperoninas de Jorge o la capacidad de gesticulación de Pablo, que tiene el infarto a punto de nieve. Todo regado con litros de lágrimas cosecha del 2015 en una nueva y deslactosada crónica gastrocatódica.

La primera prueba comenzó normalita. Había un mero de considerable tamaño para cada dos concursantes para despiezar y cocinar combinado con los ingredientes random de la cesta que a cada uno le tocara. A mitad de desarrollo, les pidieron otra elaboración con el pescado restante. Y para elevar su malignidad, El Jurado demandó un tercer plato. Los aspirantes porfiaban: “Están flipandoooo! ¿Con qué?, ¿Con el ojoooo?”. El encargado de pegarles un repaso culinario fue Quique Dacosta, chef con tres estrellas Michelín, que participó en la prueba como uno más y deslumbró con tres platazos.

Quique Dacosta trabajando en el mero / Fotos originales: rtve

Momentazos:
  • Doc, en su época antes de LCG, cuando no conocía el escarnio público y su imaginario aún giraba entre unicornios y purpurina: “Que te den el pescado con los ojos, las aletas, con la piel y que te digan, ¡ale!”. ¿Qué esperabas, criaturica? ¿Un mero fileteado?
  • La discalculia de Pablo (For President): “No tiene una, ni dos, ni tres, si no ¡tres estrellas Michelín”.
  • Antonio y su quimifobia melómana: “La xantana, mejor que se dedique a la guitarra”, Jaaaaaajajaja. Luego le afearon que cocinara con mantequilla: “En su tierra no hay aceite de oliva”, soltó Jordi.
Antonio habla igualito que Gazpacho, de Los Fruittis / Fotos originales: rtve
  • Doc y su sobredosis de homenajes. Confesó que iba a homenajear en cada programa a una familia profesional del sector agroalimentario. Solo ha podido hacerlo con agricultores y pescadores. Cachis.
  • Encina y su punto de cocción. Para la abueli de la edición, el mero estaba perfecto. El Jurado le aseguró que estaba crudo. Encina no habría reconocido su fallo ni aunque el mero se hubiera levantado y dado las buenas noches a los presentes.
  • El caso de Raquel y las cañaíllas crudas. Si tienes la mala suerte de encontrar en la cesta random un ingrediente al que tú llamas caracola y reconoces que tienes un par de ellas como decoración en una estantería, mal empezamos. “Creo que ese bicho, así como está, no se lo puede comer ni Pepe”, le espetó Jordi. Pepe busca un dentista en la sala. Estamos salvados: Andrea es odontóloga y Raquel, protésica. Aunque la navarra promete el arreglo gratuito de sus coronas dentales, nadie se atreve a probar la cañaílla a la textura de hormigón.
  • Kevin y su duro trago con el mero. En uno de sus platos lo presentó sin cocinar, con un toque de soplete. Tardó su buen rato en conseguir comerse el trocito gomoso de pescado. Mientras, Mila se partía de risa.
  • Carlos, que probó su primer percebe y cocinado por él. Pepe le engañó para que lo mordiera sin pelar, a lo que Carlos le espetó: ¡Que ca...! Ya te vale, Pepe.
"Cuando gane los 100.000 pavos de Masterchef ya comeré percebes, ya comeré"
 / Fotos originales: rtve
  • Carlos y el encanto de su verborrea de mercadillo. Cuando presentó sus platos dijo: “Esto es a lo que iba, esto ha sido el susto y esto ya ha sío la...”.

Los mejores fueron Pablo (For President) y Carlos, por lo que se erigieron como capitanes para el reto grupal. El equipo del programa se trasladó a L´Ametlla de Mar (Tarragona) para conocer la pesca sostenible del atún rojo y el arte del ronqueo (despiece del atuncito rico) de la mano de Pere Vicent Balfegó. También nadaron entre atunes. Si fuera yo, habría intentado morder uno. Ñam. Fresco, fresco.

Yo nadando entre atunes 

Tras conocer de dónde proviene tan precioso bicho, llegó el desafío real, cocinar el el AbaC, restaurante de Jordi, para distintas personalidades catalanas como los Tricicle, Custo Dalmau, Candela Peña, Leticia Dolera, Carles Pujol o el inmortal Jordi Hurtado.

El equipo rojo, compuesto por Carlos, Kevin. Antonio, Fidel, Encina, Raquel y Víctor, preparó tartar de atún con mayonesa de wasabi, huevo poché y crujiente de pan y marmitako.

El equipo azul, formado por Pablo, Mireia, Andrea, Sara, Alberto, Lidia y Sally, elaboró atún encebollado con papas arrugás y chips de ajo y tataki con verduritas y salsa ponzu.

Momentazos:
  • Encina descubriendo el sashimi.
No sufráis, no se come sus manecicas, es atún cortado fino, fino / Fotos originales: rtve

  • Sally, la nueva reina del naming extremo: “La salsa creo que se llama Konfu-panda o algo así”.   
  • Encina, a lo conde-duque de Olivares, gobernando el equipo rojo a espaldas del capitán y asegurando que se limita a cumplir órdenes. ¡Dale candela!, rugía la abueli a sus súbditos.
  • Pablo destrozando el huerto de mini-verduritas (qué redundante, si son mini, son “-itas”) de Jordi.
Te descuidas y te expropian el huerto para construir una autopista intergaláctica 
/ Fotos originales: rtve

  • Andrea Nostradamus: “Tengo un don. Que veo cuándo hay que sacar las cosas del fuego”.
  • Carlos exasperado con el corte del atún: “Cachos como cabezas no hay que echar”. Aforismo. Se retrasaban en el emplatado. El capitán se desgañitaba: "¡Los crujientes, pa´rriba, los crujientes, altooos!".
  • En pleno frenesí, Buenafuente y Silvia Abril entraron en las cocinas. Los concursantes no les hacían ni caso. “Nunca he tenido la sensación tan clara de que estás molestando”, dijo el cómico.
  • Samatha de España pronunciando “huevo poché”: “Huevo possshéeee”.
Habla fino con Samantha / Fotos originales: rtve
  • Aparece el primer pelo en plato de la temporada. En el tataki de los azules.
  • Pablo despliega una galería de muecas de desesperación tan rica y compleja, que Jim Carrey ha sufrido una bajona de autoestima al verla. Después, lloró. “No te caigas como una frutita madura”, aconsejó Jordi a #CryingPablo.

El Jurado decidió que el equipo rojo fuera el ganador a pesar de que están acochinados: metieron la cuchara chuperreteada en el marmitako y lanzaron los trozos de atún al guiso de mala manera. Se salvaron y asistieron estupefactos desde la galería al espectáculo que estaba por venir en la prueba de eliminación.

Sally se quejó amargamente ante El Jurado. No se siente valorada. Y en este punto, Jordi desató la tragedia con una frase: “No eres un león, eres una seta. Y queremos leones”. Después se dirigió a Alberto para preguntarle su horóscopo: “Leo”, dijo Doc, que asimiló a su manera la metáfora del león y acabó poseído por el espíritu de la creatividad fallida.

Imbuidos por el espíritu homenajeador de Doc, los responsables del programa rindieron tributo a la cultura española con una bandera hecha de alimentos. Los aspirantes tuvieron que cocinar con ingredientes de un solo color: rojo o amarillo. El color lo determinaba el azar y, claro, a nadie le tocaba el que quería.

Abanderados del fogón / Fotos originales: rtve
Momentazos:
  • Sally rememorando la chaperonina de Jorge en su plato. Punto para ella. Soy muy fans de la chaperonina.
  • Alberto explica a Pepe que va a esculpir una cabeza de león en una patata hervida a la que añadirá una melena de pimientos. Pepe le espeta: “No estarás tomando ninguna sustancia extraña”. Pues no. Es joven e inconsciente. Piensa de verdad que va a triunfar con su maestría en el arte del vaciado artístico de tubérculos.
 El doctor Alberto Frankenstein documenta el nacimiento de la criatura / Fotos originales: rtve
  • Las frases del pequeño Doc, vistas en retrospectiva producen una mezcla de pena e hilaridad: “Si quieren que sea un león, seré un león” o “Mi plato es una declaración de intenciones”, se convirtieron en epitafios de la dignidad televisiva de Alberto.
  • Pepe, sin querer, se marcó un Maggie la Rana y profetizó que Doc estaba haciendo “El plato del año. El plato de todos los Masterchef”. Pues sí, Pepe, aunque te pese.
  • Los concursantes salvados esperando ansiosos a que Pablo se arranque a hablar solo. Regocijo general cuando lo hace.
  • Andrea y su pollo sushi. Ella se defendió diciendo que “no estaba crudo 100%”. Errr, el pollo crudo, para ti, Andrea. No es “chiquimono” como dices, es un arma biológica.
  • Lidia y su guarnición que es más grande que el elemento principal. En resumen, El Jurado le pide que sea más alumna y menos maestra: “Esto no es Mastersalud o Masternutrición”. Ella opina que “una cosa es humildad y otra sumisión”.
  • Pablo hace un buen plato. Pablo llora y hace un alegato pro-compañeros. Los compañeros no se fían de él ni de su voz quebrada. Pablo #mastercry 
Pablo sazona sus platos con lágrimas / Fotos originales: rtve

Y llegó EL MOMENTAZO MÁS MOMENTAZO. Alberto presenta su “León come gamba” al Jurado. El resultado final, un leoncito tierno de mirada perdida, desató la ira de Pepe y Jordi. Los grados de dramaqueenismo se disparan. “Esto es un insulto a la inteligencia, un insulto al jurado y un insulto a las 15.000 personas que se quedaron fuera”, le soltó Pepe. “En mi vida he visto una marranada como ésta”, le dijo Jordi”.

Decidieron expulsar directamente a Alberto, que acabó sumido en un mar de lágrimas mientras se disculpaba y se castigaba: “No sé si voy a cocinar después de esto”. “Después de esto me voy a esconder en un pozo y no voy a salir en dos años”. Más lágrimas. Eva González intentó arreglarlo animando al pobre Doc en plena crisis nerviosa a que se declarase a una chica. Un momento muy oportuno. Eva le iba dando regalos. Alberto hipaba sin hacer el más mínimo caso. Drama. Jordi y Samatha acudieron a consolarle pero no había nada que hacer. Su corazón se quedó hecho brunoise.

El momento en el que Alberto se autocondena al ostracismo / Fotos originales: rtve
Lo que no se esperaban en Masterchef fue la revolución causada por Alberto en Twitter. #leoncomegamba se convirtió en Tending Topic durante horas. Los memes con el felino se multiplicaron y las marcas se lanzaron a las redes sociales para aprovechar el tirón de un fenómeno que el propio Alberto ha sabido gestionar muy inteligentemente. Te esperamos en la respesca, Doc.

El pollo del espacio exterior de Masterchef no entiende nada  / Fotos originales: rtve

¿Y vosotros, que pensáis del plato que reventó todos los límites de ojiplatismo gastrotelevisivo? ¡Espero vuestros comentarios!


1 comentario:

  1. como siempre genial...me encanta este #mastercry, me parto con Pablo sazonando sus platos con lágrimas!

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